En Amaya siempre han tenido muy presente la idea de que la moda infantil es mucho más que fabricar ropa para niños. Desde sus inicios han perseguido la esencia de la moda por el camino de la sencillez y la sofisticación, combinando diseño, tejidos y texturas, tratando de mostrar al mundo su particular visión de la moda infantil. Esta independencia creativa, fruto de las vivencias y experiencias acumuladas en su dilatada trayectoria, ha sido canalizada hacia la construcción de un universo propio que

permite distinguir una creación de Amaya con solo un primer golpe de vista. Por este motivo, las colecciones de Amaya seducen y hablan por si mismas, empleando un lenguaje propio que ha sido articulado con el vocabulario extraído de su mundo particular. De aquí nace el arte de Amaya, el arte de ser únicos.

Los orígenes de la firma se remontan a los años sesenta de la mano de dos jóvenes emprendedores, Antonia Herrero y José Sánchez, quienes fundan un taller de ropa para niños que se convertiría en germen de la actual Artesanía Amaya SL, una empresa plenamente consolidada y en pleno proceso de expansión a nivel mundial desde 1989, con la incorporación de Miguel Sánchez en la dirección comercial. Dos generaciones dedicadas en cuerpo y alma a la moda infantil y más de 50 años de compromiso con el diseño y la creación de tendencias, cultivando el secreto mas preciado de Amaya:

haber sabido preservar su espíritu independiente de empresa familiar. Orgullosos de sus orígenes, combinan en sus procesos productivos métodos tradicionales de fabricación y la minuciosa elaboración experta de atelier con maquinaria de última generación, que se traducen en la consecución de un producto de calidad artesanal y diseño contemporáneo.